En pleno otoño, los bono-ruteros nos decidimos, entre varias opciones posibles, a realizar una ruta en el valle de Polaciones y dirigirnos hasta el límite con el valle de Liébana. Uno de los objetivos era observar los colores del tardíu (otoño en montañés), ya que es una zona con esplendidos bosques.
Salimos de Pejanda, un pueblo rodeado de naturaleza donde ya observamos los bosques con gran colorido, y nos dirigimos al vecino Belmonte, dejando a un lado San Mamés.
Por el camino fuimos encontramos rincones
de ensueño junto al río de La Guariza,
afluente del río Nansa.
Llegamos a Belmonte y tras recorrer el puebluco nos introdujimos de nuevo en una naturaleza desbordante en forma de bosques, riachuelos, vegas e invernales, disfrutando de las primeras vistas de Peña Sagra y Alto Campoo entre la niebla.
Tras superar las vegas altas de la cuenca del Nansa,
llegamos a la divisoria entre Liébana y Polaciones
a un collado conocido como el Portillo de las Brañas.
Allí se veían ya las cumbres de la Cordillera Cantábrica
y de los Picos de Europa.
Desde ese lugar nos dirigimos a un hayedo para descubrir en él un esplendido acebal y subiendo algo más, en la base de Cueto Redondo, disfrutamos de los colores del Tardíu, uno de los objetivos
de la ruta.
Siguiendo alcanzamos al ecuador del trayecto, en un
lugar emblemático: El joyu (hoyo) de los Lobos -lugar donde
nos plantamos en el Cotero del Hoyo de los Lobos, que
nos dejó unas vistas imborrables aprovechando que se
despejaba el día.
Desde la Cordillera Cantábrica
(Curavacas, Peña Prieta y Coriscao);
la Sierra de Peña Sagra y Alto Campoo con la espectacular proa de Peña Labra, unida al Pº Tresmares.
De regreso las hayas y los robles del bosque mixto caducifolio impregnaron nuestras retinas de colores entre el verde y el marrón, pasando por el rojo y el amarillo, sólo posibles en la paleta del pintor divino.
Finalmente os dejo el vídeo de la ruta, en el que combino cámara de mano, imágenes del dron y fotos, que unido a la música de Luétiga y algún texto son un reflejo bastante fiel de la belleza que observamos, aunque es imposible recogerlo en imágenes, nada como la realidad (y eso que me extendí irremediablemente). La ruta perfectamente detallada en el blog de Roberto, uno de los amigos bono-ruteros: senderismocantabria