F. Javier Davila |
"El Viaje de Kanto Jesús F. R. Leal, ilustraciones de Ángel Armesto, Ediciones Tantín, Santander, 2007. En cuidada edición de tapa dura, con tipografía fácil de leer y con dibujos que no puedo comentar, ve la luz la primera obra de Jesús F. R. Leal.
El libro se estructura en una doble narración, la de Carmen en la actualidad, y la de Kanto, guerrero cántabro, a través de Carmen. La parte de Carmen se desarrolla de forma totalmente lineal; si bien está narrada en tercera persona, bien podría haberse expresado en primera, pues todo lo que sucede le pasa a Carmen, y cuando hay necesidad de nuevos datos se van introduciendo personajes que los proporcionan. Esta técnica permite demostrar afirmaciones con un detalle más propio de obras científicas. Como consecuencia de sus estudios, el autor formula sus propias hipótesis sobre la Antigüedad. La ilación entre los dos planos de la historia, muy conseguida tipográficamente, es clara para el lector: a partir del capítulo II y hasta el capítulo XV todos empiezan con Carmen y terminan con Kanto. La intervención de Kanto está narrada como la clásica novela decimonónica de aventuras, de forma que las diversas etapas del viaje sirven para introducir curiosidades del país por el que discurren las aventuras. El aspecto onírico y mágico se ve reforzado por el continuo cambio de tiempos verbales: pretéritos imperfectos y perfectos, simples y compuestos, e incluso presentes, que hacen al texto muy dinámico. Combina medidas romanas para la distancia con métricas para la altura de los picos con muy buen criterio, toda vez que de ninguna forma los cántabros y muy improbablemente los romanos podían haber calculado la altura de una montaña desde el nivel del mar. El autor arriesga en las soluciones de fondo, como puede ser la diversa interpretación de la figura de Corocota (Korokotta en el texto). Se nota una cierta fascinación por la “k”, que lleva a que cántabros que toman el abecedario la usen. Del mismo modo, llama la atención la adaptación de palabras latinas para su empleo por los cántabros: “kantabri” vale para ambos géneros y números. Y el uso de términos latinos sin diferencias entre singular y plural. El lenguaje de la parte moderna contiene referencias a los modernos medios de comunicación social y expresiones magistralmente transformadas: “de lo que pudo haber sido y no fue, pero que a lo mejor todavía es posible”. También se aprecian en el libro reminiscencias de la novela religiosa, en la tradición de Ben Hur, Fabiola o Los Últimos Días de Pompeya. Sin embargo, Jesús F. R. Leal se aparta del planteamiento de Los Viajes de Gulliver. La crítica a la sociedad actual no se realiza en lugares (en este caso tiempos, pues es obra pegada a la tierruca) lejanos, sino que se hace desde el momento actual, respetuosa pero expresamente. Crítica que en muchos casos lleva a alabanza, pues por sus descripciones y entusiastas recomendaciones este primer volumen puede servir de guía de viaje. La obra contiene un canto al sacrificio y a la difusión del conocimiento. El autor no se recrea en la dureza de la Antigüedad, y por todo ello es un libro que se puede ofrecer a quien no se conoce. Por su estilo y contenido, es obra que se puede leer en voz alta en cualquier lugar, a cualquier hora y a cualquier público.
CONSIDERACIONES ETICAS. El autor del libro es compañero de trabajo, y a él me une relación de amistad. Las ilustraciones han sido realizadas por mi padre político.
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