


la frescura del río Yera,




los túneles del fallido tren Santander-Mediterráneo,
los escasos pero preciados bosques
la ganadería semisalvaje

y las cimas pasiegas y del resto de Cantabria que contemplamos desde el Cotero de la Marruya (1.364 mts.), con una Naturaleza en estado puro, y con el viento azotándonos para hacernos sentir más vivos que nunca.

Y para terminar no faltó la quesada en Vega de Pas ¡Que es un pueblo sin su gastronomía!


porque... estuvimos en la 'Comarca' -pasiega-, nos sentimos como Hobbits -capaces de andar y andar sin descanso y disfrutando de la naturaleza como Bilbo, Frodo o Sam,
entramos en los bosques élficos de Legolas-hayedos-, vimos los abismos -desde las cumbres pasiegas-, nos acompañaba el guía espiritual de los Bonoruteros, cual Gandalf, y sólo falto la épica de la batalla entre hombres y orcos, aunque un toro que no se quitaba del camino estuvo apunto de provocar el conflicto. No hacía falta un anillo para dominarnos a todos, ni temíamos a Sauron, el Señor oscuro del desanimo de los malos días, porque la llamada de la naturaleza y la amistad y la fe de la 'Comunidad de los Bonoruteros' es más fuerte. En los vallles pasiegos, como diría Aragorn, eramos 'más que Bienvenidos', con permiso de J.R.Tolkien.
¡Ah! Y la quesada mucho mas rica que el pan elfico, jajajaja. "Mi tesoro", que diría Gollum.
En el blog Senderismo Cantabria de uno de los bonoruteros tendréis la ruta pormenorizada: senderismocantabria