Llegué a las 11 de la noche del día previo porque tenía el compromiso de la confirmación de una de mis hijas y ya por el camino empezaron los riesgos: en el último puerto antes de llegar a Riaño se me cruzaron dos venados en la carretera y me libre del accidente por muy poco.
Además al llegar al campamento con tiendas de campaña la organización se olvidó de dejarme la colchoneta para dormir y esa primera noche no descansé casi nada.
Así me enfrenté a la primera etapa (Oseja de Sajambre a Caín de Valdeón, 37 kms y 2.500+ en plenos Picos de Europa) que se la dediqué alsiempre recordado amigo Charli. En el km 26 me desfondé sin saber muy bien los motivos (dormir mal, salir un poco rápido, dureza de la carrera,...) acabé como pude y aunque hice 7º puesto V50 la subida de cuadriceps y el cansancio ya me decían que el objetivo era acabar.
para ello ascender el Pico Gilbo, una cima piramidal que se devisa desde Riaño, como si fuese el mismo Cervino de los Alpes. Fue el último esfuerzo y no sin sufrimiento lo superé. El puesto final en mi categoría fue le 15.
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